martes, 23 de junio de 2009
La imprudencia
LA IMPRUDENCIALa imprudencia es una de las acciones por la cual, las personas, o toman una determinación equivocada, o realizan algún comentario inapropiado (infidencia). Por otro lado, impulsa a una persona a sobredimensionar sus capacidades físicas o intelectuales, exponiéndola a riesgos innecesarios, dejando a personas en la total ruina económica o bien, a toda una organización quebrada, a una ciudad o un país.El imprudente no se sabe imprudente durante la acción y, cuando reflexiona, culpará a otros o bien, se culpará a si mismo de modo enfermizo. Por otro lado, hay personas que cometen otros actos que, de suyo, son imprudentes puesto que causan otro tipo de muerte a terceras personas. Me refiero a las personas que algo no les funciona bien y se placen en hablar mal de otros o, en indisponer a terceras personas. Ellas, aparte de sufrir de esa necedad, son personas maledicientes. Su impulso de hablar mal de otros es tan incontrolable, como lo es el de una persona que sufre de gula.Nuestro desafío es saber cómo relacionarnos con ese tipo de personas. No es tarea fácil, sobretodo, si es un vecino, un pariente cercano o, un compañero de trabajo. No me parece adecuado o prudente (de recta razón), si esa persona ha hablado mal de usted, enfrentarla y expresar su molestia, rabia o dolor por su acción imprudente y malediciente. Expresar la justa molestia, dolor, ira es el primer impulso que se nos viene... pero acercarse a alguien de esas características, es alimentar su mal funcionamiento interior y su maledicencia porque hablará más y peor de usted.,,, hacer nada, no es lo adecuado, pero sí, bueno es dejar constancia de los hechos, de forma y modo prudente (ojalá escrita) y tener la paz y fortaleza interior ante las mentiras y calumnias.Y, si usted es cristiano y católico, sabrá que el Espíritu Santo se encargará de su defensa y, que la persona de labios y boca imprudente tendrá mucho trabajo para defender su mentira con una segunda mentira y con una tercera, hasta que ellas se vuelvan en su contra.Ahora bien, muchas son las personas de Juntas de Vecinos, Clubes Deportivos, de Centros Generales de Padres, de Comunidades Cristianas, personas públicas como dirigentes sindicales, concejales, alcaldes, gobernadores, diputados y senadores, los pastores y sacerdotes, los profesores, los policías, las voluntarias de hospitales, etc...,, todos ellos están expuestos a los malos comentarios, descalificaciones, mentiras y calumnias. No pocos han dejado sus cargos, debido a las presiones de personas mal intencionadas y de labios maledicientes. A todas las personas de buena voluntad, les animo a que no desfallezcan en sus buenos propósitos a causa de las infaltables lenguas venenosas pertenecientes a personas necias e imprudentes. Si su espíritu de servicio está por sobre el interés de un partido político ¡Ánimo!. Si su espíritu de servicio está por sobre el afán de poder, ¡Perseverancia!Si su espíritu de servicio está lejos de la tentación de pensar que un cargo público lo hará famoso, una gran autoridad o, que le dará beneficios personales, ¡Fortaleza! Les animo a no desfallecer si sus intenciones son nobles, rectas y buscan el bien común.Jesús, por llevar la salvación, misericordia y el amor de su Padre a todos los hombres, fue calumniado y acusado de ser comilón y borracho, amigo de pecadores y publicanos (Marcos 2,15-16).Por último, le invito ser Prudente. Preocúpese de usted, de su fe y vida interior, de su paz, ... preocúpese de mantener viva la llama de la fe... no sea imprudente, la fe no la deje para el final de su vida. El prudente alimenta su fe y trabaja por ella porque sabe, tendrá toda una eternidad para gozar de la presencia de Dios, gracias a su prudencia. El imprudente... Que sea feliz
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me parecio muy bueno....
ResponderEliminarbuen documento
gracias por el aporte.